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Nota Legal: El fraude de 7Vuelos y el papel de las influencers: cuando una recomendación en Instagram te cuesta 999€

En los últimos días ha salido a la luz un fraude que ha afectado a cientos de consumidores y que ha tenido un amplio impacto mediático, especialmente por la implicación de más de noventa influencers muy populares en España. Y, como se analizará más adelante, es un caso con claros elementos internacionales.
La supuesta agencia de viajes “7Vuelos” lanzó una campaña de promoción con ofertas que resultaban aparentemente irresistibles: paquetes turísticos internacionales a destinos como Nueva York, Tokio o Dubái, con vuelos, alojamiento y traslados incluidos por 999 euros. En la web, se anunciaba una oferta de lanzamiento con un descuento del 50% y un contador regresivo que indicaba que la promoción estaría activa solo por tres días.
Para captar al público, la empresa se valió de una potente campaña de marketing basada en la colaboración con influencers muy conocidas en redes sociales, entre las que destacan figuras con millones de seguidores como Oriana Marzoli, Nagore Robles o Marina García, entre otras. Así, numerosas figuras públicas comenzaron a subir historias en sus perfiles de Instagram recomendando la plataforma de “7Vuelos” e incluyendo enlaces a la misma para poder hacer las compras de los viajes.
A pesar de que algunos usuarios manifestaron cierto recelo ante las tarifas ofrecidas (ya que resultaban increíblemente económicas para los destinos y alojamientos anunciados), muchos terminaron reservando por la confianza que tenían depositada en las influencers que las recomendaban. Es el caso de Jorge e Izarbe que, según publica “El Confidencial”, efectuaron una compra de 1.000 euros en esta plataforma (véase https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2025-05-30/viajes-ultrabaratos-influencers-estafa-7vuelos-perdi-1000-euros_4140430/). Tal y como explica el propio afectado a “El Confidencial”, "nos fiamos porque lo promocionó Aquisandrax, una influencer de aquí, de Zaragoza, a la que llevamos tiempo siguiendo. Justo esa noche, a las 21:30, subió una historia diciendo que todo estaba confirmado, que la oferta era tan barata porque se trataba de una empresa nueva que quería darse a conocer. Al principio teníamos dudas, pero cuando ella lo ratificó, nos lanzamos".
Precisamente esta influencer tranquilizó a los primeros seguidores que le escribieron con dudas sobre la fiabilidad de la página mediante una historia en su Instagram con el siguiente mensaje: “Chicas, me estáis diciendo mucho esto, me he asegurado mucho y es 100% fiable, los precios son tan bajos porque acaban de empezar y se quieren dar a conocer, pero luego subirán a los precios normales, os podéis fiar. Bueno, bonito, barato”.
La realidad, sin embargo, resultó muy distinta. Numerosos usuarios que realizaron pagos a través de la web empezaron a reportar la ausencia de confirmaciones de vuelo, datos de reserva o cualquier tipo de información concreta sobre su supuesto viaje. Poco después, varias de las influencers que promocionaron la agencia comenzaron a retirar sus publicaciones y a advertir a sus seguidores sobre la posible estafa, al tiempo que algunas ya anunciaban acciones legales. Finalmente, la página dejó de estar disponible y desapareció tanto de los motores de búsqueda como de las redes sociales, y los canales de atención al cliente proporcionados resultaron ser inoperativos o inexistentes.
La investigación posterior reveló que “7Vuelos” no contaba con registro alguno en el Registro Oficial de Agencias de Viajes ni en la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Tampoco se proporcionaba número de identificación fiscal, teléfono o dirección física. Ante esta situación, la Fiscalía ha sido informada del caso, y organizaciones como FACUA han aconsejado a los afectados a recopilar pruebas y presentar denuncias para iniciar acciones judiciales. No obstante, la realidad jurídica que se plantea es de gran complejidad y, como se ha anticipado, con importantes elementos internacionales.
Por un lado, dado que la campaña de marketing se realizó mayoritariamente por Instagram, que es accesible desde prácticamente todo el mundo, y todas las compras fueron realizadas a través de Internet, es probable que algunos de los consumidores afectados sean extranjeros o tengan su residencia habitual fuera de España. Por otro lado, aunque la empresa “7Vuelos” promocionaba sus servicios en nuestro país, la investigación apunta a que su domicilio real podría estar fuera de España, con indicios que la vinculan a oficinas virtuales en Estados Unidos. Esta circunstancia dificulta enormemente el ejercicio efectivo de acciones judiciales, al obstaculizar la localización de los responsables y, en consecuencia, la recuperación del dinero perdido.
Precisamente por este motivo, los afectados podrían plantearse dirigir su reclamación contra la agencia que gestiona las colaboraciones de las influencers (que en teoría verificó la fiabilidad de la empresa) o directamente contra la influencer que les recomendó reservar el viaje a través de la web de “7Vuelos”.
A este respecto, sin entrar en si las influencers son efectivamente responsables o no, desde el punto de vista del Derecho Internacional Privado lo relevante es la determinación de los tribunales competentes para resolver tal conflicto, y la ley aplicable.
Los daños producidos a los seguidores afectados por la estafa, en este supuesto, se enmarcarían en el régimen de responsabilidad por daños extracontractuales. Dentro del ámbito de la UE, en materia de competencia judicial internacional habría que acudir al Reglamento Bruselas I bis, mientras que para determinar la ley aplicable sería de aplicación el Reglamento Roma II. En ambos casos, el principal obstáculo que surge es la determinación del “lugar donde se produce el hecho dañoso”, en estos supuestos en los que los daños se producen a través de la difusión en Internet.
Tal delimitación afecta plenamente a los sectores de competencia judicial internacional y de ley aplicable, dado que resulta nuclear para la correcta interpretación y aplicación del foro en materia extracontractual del art. 7.2. del Reglamento Bruselas I bis, y de la norma de conflicto prevista en el art. 4.1. del Reglamento Roma II.
En efecto, resulta complicado adaptar los criterios de base territorial empleados por los mencionados preceptos, a la responsabilidad extracontractual generada en el marco de Internet. Igualmente, la aplicación de la jurisprudencia del TJUE a estos casos también plantea numerosos interrogantes. Todas estas dificultades podrían mitigarse, si se emplearan nuevos factores de vinculación, como podría ser la residencia digital, algo ya planteado por la doctrina. En concreto, por la Dra. Pilar Diago Diago, en sus trabajos DIAGO DIAGO, M.P. "La residencia digital como nuevo factor de vinculación en el Derecho Internacional Privado del Ciberespacio ¿posible conexión de futuro?", Diario La Ley, Nº 8432, Sección Tribuna, 1 de Diciembre de 2014, Año XXXV, Editorial LA LEY, especialmente pp. 1-2, descargable aquí; DIAGO DIAGO, M.P. "Ciberactivismo, «Lex» informática, «blockchain» y oráculos: desafíos en la era digital", CASTELLÓ PASTOR, J.J. (Dir.) Desafíos jurídicos ante la integración digital: aspectos europeos e internacionales, Thomson Reuters Aranzadi, 2021, pp. 461-464, que se puede descargar en el siguiente enlace: https://www.millenniumdipr.com/archivos/1624954554.pdf
Estos nuevos factores de vinculación parece que se ajustan mejor a la era de la globalización digital en que nos encontramos inmersos, y su inclusión como criterios de atribución de la competencia judicial internacional y como conexiones para la determinación del derecho aplicable podría simplificar la situación actual y proporcionar una mayor seguridad jurídica y una solución final más previsible y satisfactoria.
Todas estas cuestiones son desarrolladas en mayor profundidad en el trabajo de Mª Carmen Chéliz titulado “Influencers, consejos inexactos y responsabilidad en la era digital”, publicado en la Revista Electrónica de Estudios Internacionales, número 48 ( 2024). Puede descargarse el texto completo en el siguiente enlace: https://www.millenniumdipr.com/n-749-influencers-consejos-inexactos-y-responsabilidad-en-la-era-digital-por-maria-del-carmen-cheliz